Poder Judicial entrega premios a ganadores concurso monográfico
El Poder Judicial celebró la mañana de este miércoles 4 de febrero, el acto de premiación para República Dominicana del Concurso Nacional de Trabajo Monográfico en torno al Código Iberoamericano de Ética Judicial en su Octava edición, bajo el tema “Cortesía”, acto que fue encabezado por el presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder Judicial, doctor Mariano Germán Mejía.
El ensayo nacional ganador del primer lugar, titulado “La Cortesía en el Poder Judicial”, presentado con el seudónimo “Ser y Parecer”, correspondió a la magistrada Lusnelda Solís Taveras, jueza del Tribunal Superior de Tierras del Departamento Central.
Para el segundo lugar, fue seleccionado el tema “La Cortesía como principio en el Código Iberoamericano de Ética Judicial”, de la licenciada Dilcia Rafaelina Melo Pujols, encargada de la Unidad de Apoyo Secretarial (UAS), de los tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria, Departamento Central, y en tercer lugar, el tema “La Cortesía como virtud de legitimación y permanencia de la función pública”, del magistrado Édynson Alarcón, juez de la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación del Distrito Nacional.
Los premios a entregar por parte del Poder Judicial consistieron en un certificado y un premio en metálico. Los ganadores a nivel nacional compitieron con los demás ensayos ganadores de los países que conforman la Cumbre Judicial Iberoamericana, siendo elegido para el segundo lugar el trabajo nacional ganador del primer lugar, de la magistrada Lusnelda Solís Taveras, quien habló en el Salón Multiusos en representación de los condecorados.
El tema “Cortesía está contenido en el Código Iberoamericano de Ética Judicial, en su capítulo VII, artículo 48 al 52.
El primero de estos artículos establece que los deberes de cortesía tienen su fundamento en la moral, y su cumplimiento contribuye a un mejor funcionamiento de la administración de justicia.
Asimismo, el artículo 49 destaca que la cortesía es la forma de exteriorizar el respeto y consideración que los jueces deben a sus colegas, a los otros miembros de la oficina judicial, a los abogados, a los testigos, a los justiciables y, en general, a todos cuantos se relacionan con la administración de justicia.
El jurado del Concurso Nacional de Trabajo Monográfico en torno al Código Iberoamericano de Ética Judicial estuvo conformado por el magistrado Edgar Hernández Mejía, juez de la Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia, quien lo presidió, y por la magistrada Miriam C. Germán Brito, jueza presidenta de la Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia; el consejero Samuel Arzeno; la magistrada Sarah Veras Almánzar, jueza presidenta Segundo Tribunal Colegiado Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, y doctora Altagracia Norma Bautista de Castillo, jueza en retiro, quien fungió como secretaria del jurado.
El Concurso Internacional de Trabajo Monográfico en torno al Código Iberoamericano de Ética Judicial, tiene el propósito de fomentar la reflexión y discusión acerca de la importancia que tiene la ética en el ámbito de la justicia y de difundir e impulsar sus principios y valores.
Para la celebración del mismo, que tiene lugar cada año, se escoge un tema de interés judicial.
Los valores y principios establecidos en dicho Código fueron tomados como base para el Sistema de Integridad Institucional del Poder Judicial.
El acto premiación de este miércoles se llevó a cabo en el Salón Multiusos del edificio de la Suprema Corte de Justicia, con la presencia de los miembros del jurado del Concurso Nacional de Trabajo Monográfico, funcionarios judiciales y familiares de los galardonados.
Previo a la entrega de la premiación, el magistrado Mariano Germán Mejía dio lectura al decálogo de cortesía, el cual publicamos íntegramente en esta página.
